La relación simbiótica entre la sociedad y la educación es una que se ha ido desarrollando a lo largo de la historia. Esta relación es una de las principales fuerzas que impulsan el desarrollo de la sociedad. La educación juega un papel clave en la formación de personas responsables, capaces de entender y respetar los valores sociales y culturales, así como comprender la importancia de la participación ciudadana para la mejora de la calidad de vida. De igual manera, la educación contribuye al desarrollo de habilidades que permiten a la gente abordar los desafíos del mundo moderno. Por otro lado, la sociedad ofrece un marco de apoyo para la educación, aportando recursos, infraestructura y un entorno seguro para el aprendizaje. Esto permite a las personas tener una mejor comprensión de su entorno y cómo pueden mejorarlo. La interacción entre la educación y la sociedad es una que se debe seguir desarrollando para que la sociedad y los individuos puedan lograr su potencial. Para tal efecto......