Una de las premisas, para un profesional, al culminar sus estudios profesionales es conseguir un “buen empleo”, que le proporciona, seguridad económica, por ende, seguridad social. En pleno Siglo XXI, se puede asegurar de que el título de pregrado, ya no es suficiente, puesto que el avance vertiginoso del conocimiento y la globalización, el mercado demanda de profesionales cada vez más eficientes, competitivos y multidisciplinarios. En este sentido, los actuales y futuros profesionales no cuentan con absoluta certeza acerca de su posibilidad de empleo, por ende, se hace mayor la necesidad de estar preparados para poder formar sus propias empresas además de que la Crisis Económica que han vivido nuestras economías se evidencia en la falta de fuentes de trabajo, que muchos profesionales se encuentran vivenciando.